lunes, agosto 30, 2004

Cosa de manos

Mi mano envidia a otras manos, se la pasa gran parte del día comparándose con otras y sacando falsas (?) cincluciones de las vidas de otras manos.
Su historial de envidias se remite mucho tiempo atras. Desde que genéticamente no fue elegida para las actividades de mimportancia ella guarda un secreto rencor. Silenciosamente reza por la desgracia de análoga y abiertamente comenta sobre sus pares. Ella no discrimina sexos, no anda buscando pareja. Su matrimonio arreglado la lleva abuscar la felicidad en otros cuerpos. Ella no discrimina edades, para ella todas tienen algo que ella desearía, algo que ella admira, algo que detesta. Por su trabajo (ella en el mundo de las manos es equilibrista, su trabajo consciste en equilirar las actividades duales) se ve reducida a ser solo un apoyo y soñar con glorias pasajera, engral, ajenas.
Ocacionalemte la rutina la lleva a encontrase con manos que le laman la atención; no por su belleza ni por sus accesorios; es su misterio lo que le atrae. Esas manos que debieran ser como ella pero la realidad les jugo distinto.
Esas manos que la interceptan en pasamanos de escaleras y en colectivos y trenes. Son esas manos que parecen maltratadas pero no se ven tristes. Cubiertas de marcas, cicatrices de presentes en otra época. Son manos que deben haber sufrido a lo largo de su vida; que han cargado los pesos de otras clases sociales, que salvado tesoros del fuego y arriesgado sus pulgares por otra criatura.
Cuando por el camino de mi mano se crusan estos raros seres es el momento que realmente siente envidia; envidia de la mano que le escapa al cuerpo; envidia de esa piel aspera como la corteza de los arboles que ella solo acaricia. Envidia porque sabe que,como los arboles, cada dedo de esas manos guarda en su interior mas historia que la que ella vivirá y que jamas podrá llegar a escribir.
Mi mano envidia otras manos y yo las envidio a ellas.

viernes, agosto 20, 2004

Lo dijo mi cuaderno ( II )

15 minutos de viaje en una ciudad como la mía bastan para varias vidas, vividas, soñadas o inventadas. En 15 minutos de calles que doblan pero no se cortan puedo haberte conocido ya varias veces, pero probablemente no debo haberte hablado en ninguna. Me basta un cuarto de hora para recorrer hasta el último laberinto que se formo en tu cabeza y para reinventarlo otras tantas veces.
Mi viaje se extiende a veinte y cada parada que pasa secretamente ruego que no me dejes y te bajes donde no me animo a caminar. Cada movimiento rápido de tu cabeza, cada vez que tus manos buscaban algo en tu mochila, bolsa, cartera; mi respiráción tomaba un ritmo incierto hasta que la duda se convertía en un recuerdo de la cuadra anterior.
Por mi cabeza ya pasaron quinientas frases para que por lo menos el vacío infinito del pasillo se cortara; pero en todas mi voz dudaba y te quedabas mirandome. En todas nuestras charlas ficticias yo me volvia vulnerable y ridículo, quiza por eso es que ninguna paso de la fantasía.
Tus ojos se fueron con un punto fijo del camino, señal feaciente que le quedan pocos segundos de vida a mi película de 15 minutos pero de décadas en mi cabeza.
En menos de un viaje quice desifrar qué escuchaba tu cabeza, porqué se movían tus manos y porqué no pude, por una vez, bajar una parada antes; para matarte en mi mente y conocerte en mi vida.
(21-X-03)

miércoles, agosto 18, 2004

Olímpicos

En actitud, espero que ejemplificadora, de aqui al final de los juegos me dedicaré a comentar con seriedad únicamente sobre los deporte que realmente tengo conocimiento. Léase: futbol y basket.
En actitud al resto de los deportes, me atendré a pronunciar onomatopeyas tales como: Oh! Uh! GooooUh! (en caso del hockey) dependiendo la actividad observada.
¡HE DICHO!

jueves, agosto 12, 2004

Cuestiones religiosas

En las palabras de un catolico:
"hay un pasaje de la Biblia para cada situacion de la vida "

En las palabras de un adicto:
"para cada situacion de la vida, hay un capitulo de Los Simpson"


La frase estos dias

Creo que en sierta forma o podría decirse que soy una suerte de resumen de todos mis amigos (frase que no seriía extraño que no fuera realmente mia). Me encuentro muchas veces repitiendo en mi cabeza o hasta en voz alta fraces que les he escuchado, que las he debatido y que les he refutado.

Ultimamente: "..nadie escapa ni a los cuernos ni a la muerte..." (dixit. Mercedes)

Soy consciente que me pueden haber sido infiel (no me altera tampoco) y yo nunca me entere o quiza nunca me enteraré. Pero, ¿es posible ir por la vida sin darme cuenta que realmente estoy muerto?

sábado, agosto 07, 2004

Lo dijo mi cuaderno ( I )

Hoy escribo por inercia, por la costumbre de que mis ojos sigan una linea negra de letras en el papel. Se que asi le doy un respiro a mi cerebro, pero tambien se que las que nuca gananrán este juego son mis manos.
Pobres criaturas de dos en diez. Son las primeras en sufrir y probablemente nadie las reconozca realmente. Son las primeras en tocar el piso al caer, son las que se queman al preparar el mate y son las que se lastiman al cortar el pan. Evidentemente la cocina no es para ellas. Tampoco el arte, ellas lo hacen, pero como representantes del tacto no hay arte dedicadas a ellas. Una serie de sonidos que se entrelazan de manera sublime: oido. Los trazos sencibles en un lienzo, o las curvas de la arcilla en una figura probablemente imaginaria: vista. La pizca perfecta de especies y una cucharada del igrediente crucial: gusto y hasta olfato. Y que hablar de las palabras justas en la boca de un mago o de un vagabundo salvador...
Son partícipes sub-valuadas de toda obra maestra. Son testigos vivenciales de momentos y sentimientos materializados. Son el vehiculo de la belleza. Son las manos las que se sacrifican por el placer de los sentidos. Son las que sufren las grietas del tiempo, del calor, del color y la textura. Son quienes llevan adelante este pensamiento hecho palabras. Son las menos reconocidas y quizas las mas afortunadas. Son quienes acarician su mejilla antes que la boca sienta el beso. Son las que saludan una vida detras de una gran pansa. Son las que secan las lagrimas antes de que se pierdan en su cara. Son las que con un roce estremecen todo mi cuerpo. Son las que se aferran como tenasas al inmenso dedo creador. Son las que tiemblan cuando no queda mas que llorar. Son las que te abrasan cuando ya no queda mas por hablar.
(9-IX-03)