Un calderon sobre mi frente
"...cualquier cosa, en cualquier lugar, sin razón alguna..." Frank Zappa
Como un nene. Como un nene con juguete nuevo...o ahora que lo pienso sería: como nene con promesa de juguete nuevo, pero con promesa que no se cumple y se derrumba en un "perdón". ¿Cómo explicar todo lo que ya jugó en su cabeza? Las quinientas historias que armo tras su ojos (si le daban tiempo seguro eran mas de mil). ¿Quién devuelve las sonrisas gastadas a cuenta? Solo se equilibran quizá, con algún disgusto de antemano, miedo a una posible pérdida, miedo a una confusión de juguete. En piel de filósofo, tan profunda sería su cara de tristeza, tan relajadas sus mejillas; como detallista hubiera sido su imaginación. La alegría de llevarlo contra su pecho enfrentada al vacío en la palma de su mano. El grito de guerra de una posible batalla en enarmonía con el silencio de la falta. ¿Cómo se compara la presencia a un cajón de distancia con las mil cuadras (deben ser miles en su cabeza) que lo separan de la jugetería? Quisiera él que alguién lo notara, que alguién lo supiera; ya no por su muñeco inexistente, por la caricia que calmaría todo eso que ya (hoy) no siente.
A nuestras oficinas han llegado -y queremos decirles que ya es suficiente- cartas, faxes y hasta telegramas con la misma inquietud; inquietud a la que no hemos podido someter a la así denominada "vista gorda". Continuamente expresan los habitantes de la ciudad, la necesidad de cambiar lo que han llamado: "el panorama turistico", el cual exponen, esta plagado de (y sito) "arboles insulsos, que ni nombre tienen y no hacen mas que vulgarizar las fotos de los descreidos turistas a los cuales ya no se les puede mentir más e intentar convenscer de las propiedades curativas o milenarias de los falsos palos borrachos que abarrotan nuestras calles. Incluso aquellos barrios que gozan de multiplicidad arbórea no se despegan de los sauces (venidos a menos a esta altura del año -pico de turismo-) y aquellos que expulsan las repulsivas flores violetas que solo ensucian nuestro rodado".
Epítetos como: "insensibles", "ineptos" y hasta "ignorantes" rellenan estas demostraciones de la ciudadanía. Heridos en nuestro espíritu nacionalista, renovador, embellecedor y moderno, hemos llevado esta preocupacion a la cámara de adminastracion de plazas, parques y canteros de la ciudad y hemos decidido: la importación y el plantado instantáneo de 500 palmeras a distribuirse por toda la ciudad acorde a un plan que hemos decido llamar (craiñosamente) "maiami-zación de la ciudad". Junto con este proyecto se ha avanzado considerablemente en el desarrollo de la ley de inmigración turistica, la cual cubre el pasaje, el alojamiento y distribución de un centenar de centroamericanos encargados de vender artesanias autoctonas (de su pais de origen) en sectores aledaños a los barrios palmerizados. Con esto pretendemos diversificar el paisaje urbano a los fines de un desarrollo turistico y cultural.
Muchas gracias por su paciencia, y estamos convencidos que estos dos nuevo proyectos daran por finalizadas las protestas y marchas por parte de las tías, abuelas y ferreteros de la ciudad.
Fragmento de la "Conferencia por modernizacion urbana" llevada a cabo en el Centro Nacional de Exposiciones en el marco del I Congreso Latinoamericano de parques, plazas y canteros.