Como lo digo...?
Lo mire de frente, no contento busque otros ángulos pero seguía igual. La tome con las dos manos, primero con una, despues con la otra y seguía pesando lo mismo. La apreté, la estiré, la amasé y conservó la misma forma. La abrí, meti mi nariz adentro, la puse contra mi oreja y se sentía igual. Si, es mia, la tengo adentro y si la saco no se desprende mis manos. Ya no entiendo si es masculino o femenino, cada vez que lo (o la) pongo en palabras me confunde mas; el sentimiento qe me persiga, la sensacion de no escaparle.
No lo puedo bajar a algo concreto per gracias a Dios que ultimamente Bobby musicaliza a la pefeccion mis estados de animo...
<< Home